Saber lo que uno quiere es realmente
importante porque si lo sabemos nuestra vida tiene un sentido, una dirección,
una meta por la que luchar y un objetivo que alcanzar.
También es verdad que a veces, uno lo
tiene muy claro y se empeña en llevar adelante sus anhelos con éxito. Otras
veces, sin embargo, parece que la vida nos metiese en un paréntesis en el que
nada está despejado.
Una especie de muro momentáneo en el cual
no nos sentimos capaces de avanzar. Incluso, en muchas ocasiones, nos suceden
tiempos vacíos en los que ni siquiera nos reconocemos como nos recordamos.
Entonces, aunque uno no sepa lo que quiere, es imprescindible saber lo que NO
quiere y evitar así que los errores se sucedan, unos tras otros, en una
infinita cadena que nos entregue en manos del fracaso. De verdad pese a ser
"no edificante" Gracias por hacérmelo entender.
Puede ser una tarea fácil descubrir lo que
nos gusta o no cuando se trata de algo material. Sin embargo, en los afectos
solemos resbalar con mucha más frecuencia.
Saber que no aceptaríamos nunca por ir en
contra de lo que sentimos como propio y valorable. Determinar aquello que no
traicionaríamos jamás por ser parte de nuestras raíces más entrañables. Decidir
que baluartes son pilares maestros en los cimientos de nuestra vida y que nadie
logrará cambiar. Atender a lo que siempre hemos sido fieles, a lo que supone el
cordón umbilical con nuestro pasado y nuestro futuro. Al tesoro que nos constituye
únicos y diferentes al resto.
Si desea que al no suceda, entonces no lo
procure, la vida real está ahí afuera, la vida que edifica y permite saber de
la madera que estas hecho, dentro de una burbuja vivirás lo idílico, un balance
entre ambos?, que es lo complicado?
Saber lo que no queremos…es a veces,
suficiente para rescatarnos a nosotros mismos. Ya lo entendí, una dosis de
ubicatex en la vena puede que te salve, puede que no. A veces solo se debe
esperar lo mejor.