miércoles, 12 de noviembre de 2014

Sombras




Después de varios años el hombre seguía buscando el amor por fuera de su irrealidad. No vivía, no corría, no dormía, no reía, no lloraba, no escuchaba....y casi....ni hablaba, solo observaba en su inquieta quietud, los ojos de todas las demás personas.
Su figura se fue deteriorando con los años, se fue transformando en una simple sombra...gris, oscura, áspera, pero fiel a su objetivo.
Cierto día ya casi en la vejez o en el final de su tiempo biológico, decidió volver a su hogar...la única imagen que aún quedaba en su mente; el camino, el bus, el vigilante, el almacene, el barrio...y una puerta.....una altura, una calle, su puerta...y una luz en la puerta. Volver a su casa, su cama, su habitación, su recuerdo, lugar donde sentía que deseaba vivir tal vez sus últimos suspiros.
Luego de viajar meses, semanas o talvez unos segundos, se plantó frente a la puerta tan deseada. Busco en el bolsillo la llave dorada del llavero olvidado, la colocó pacientemente, pero....la llave no abría. Ahí fue que se le ocurrió tocar el timbre e intentar que alguien le explicase cual era el inconveniente.
Al tercer timbrazo se abrió la puerta y una estela de luz con figura de cuasi humana, brillante, suave dulce, contenedora, atractiva, compresiva...se apareció frente a él.....
Sin titubear, esta figura lo reconoció al hombre y le dijo:
"Mis Fuerzas, mi paciencia y estas terribles ganas de saber que me buscabas afuera me han dejado así. En cambio tú hiciste oídos sordos....y escapaste ante la primera adversidad....ante el primer miedo.
Ya es tarde mi amor....ya es tarde, duérmete aquí....conmigo....es el final"

La claridad de Luz, hizo que la sombra de a poco comenzar a desvanecerse, entre lágrimas, sangre y recuerdos que regresaron entre un final.....que ni la misma muerte podía haber planificado...tan perfecto.

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